NIÑOS DÉSPOTAS: HIJOS NO RECONOCIDOS DEL DR. SPOCK

Calígula

Calígula

Del niño Gaius Julius Caesar Augustus Germanicus, que llegó a ser por cuatro años Emperador romano, se cuentan historias atroces de abuso del poder y muy pocas amables, como su participación en las maniobras militares de Germánico, su padre, durante las cuales calzaba pequeñas botas hechas a su medida (caligae) de acuerdo al modelo que utilizaban los legionarios adultos. Ese calzado terminó por suministrarle el apodo por el que se lo recuerda: Calígula.

Cuando el padre murió en Antioquia, en circunstancias no aclaradas, precisamente cuando su popularidad entre los soldados lo convertía en competidor de Tiberio, su padre adoptivo, Calígula debió regresar a Roma, para vivir con Agripina, su madre y nueve hermanos. Roma era el centro del Imperio y las intrigas palaciegas de aquellos que aspiraban a quedarse con el poder, alcanzaban una crueldad pocas veces superada. El ser parientes del Emperador no impidió que la viuda y los hijos de Germánico fueran víctimas de una serie de envenenamientos, en los que se sospechó la mano de la abuela Livila. Agripina fue acusada de conspirar contra el Prefecto Sejano y se le ofreció como opción el exilio, donde la dejaron morir de hambre.

Calígula se quedó en Roma, con su tío. Se atribuye a Tiberio haber dicho que lo educaba para destruir al pueblo romano (según otros, sus palabras fueron: “Esta es una serpiente que crío para el género humano”. Tiberio lo nombró su heredero y probablemente fue una de sus víctimas. Que un ser sin principios de ningún tipo, creciera en un ambiente tan corrupto, desarrollando delirios de grandezas y tendencias asesinas, no es un hecho que asombre a nadie. Cualquiera que hubiera estado en su situación, habría respondido de manera parecida.

Geliogábalo

Heliogábalo

Tampoco Heliogábalo, en el siglo III de nuestra era, gozó de mejor fama. Su madre complotó con el ejército romano para derrocar al emperador Macrino e imponer a su hijo. Heliogábalo fue coronado a los 14 años y se mantuvo en el poder cuatro años, durante los cuales alteró los cultos religiosos tradicionales, despilfarró los recursos del Estado, favoreció a sus amantes de ambos sexos, se casó con cinco mujeres, incluyendo a una vestal, a pesar de que las leyes condenaban a la lapidación a cualquier vestal que faltara a sus votos de castidad. Finalmente él y su madre fueron asesinados juntos, por los mismos guardias que habían sido el instrumento de su llegada al poder, porque incluso en tiempos sin ley, los excesos personalistas se convierten en un obstáculo inaceptable para la sociedad.

Cuando se compara a estos personajes desquiciados y célebres, con los conflictos del común de la gente, las diferencias no son tantas como podrían pensarse y más bien se observa una reducción de los recursos para manifestar el desequilibrio. En la actualidad, se denomina  “Síndrome del niño emperador” a la patología de los menores de edad que se comportan como déspotas en el seno de sus propias familias. No oyen a nadie, no piensan en las consecuencias de sus actos, reclaman de la peor manera que se satisfaga de inmediato sus deseos. Una situación como esa, nace de la permisividad o confusión respecto de las pautas de comportamiento que han sido adoptadas por el resto de la sociedad.

Berrinche infantil

Berrinche infantil

Esos niños parecen desconocer la disciplina que suministra la educación familiar. De algún modo, viven en un estado de anarquía, que se manifiesta en el desprecio hacia aquellos adultos que hubieran debido formarlos (y de acuerdo a las evidencias, fallaron en hacerlo). Cuando no se atiende a sus exigencias, por desmedidas que sean, incurren en maltrato psicológico y físico a los adultos que los cuidan y no saben qué hacer.

En la actualidad, se supone que cuesta muy poco programar la conducta de un niño déspota (el descuido es suficiente) mientras que cuesta mucho más desprogamarla. La primera condición para los adultos que no tardarán en ser víctimas de sus hijos, es la decisión de eliminar cualquier intento de contención del niño. Por eso quedan suprimidas las reglas que los molestan, apenas ellos reaccionan, o se las suspende poco después de haberlas  anunciado.

Ellos muerden, lloran, escupen, insultan, patean, rompen objetos, agreden a quien les queda más a mano, y ante una serie de desplantes como esos, los niños actuales carecen de los recursos ilimitados que disfrutaba Tiberio, pero de todos modos sus padres no toleran la idea de ver sufrir a los hijos, por lo que aceptan sus caprichos y pataletas, con tal de mantenerlos tranquilos (satisfechos sería mucho decir), gracias a lo cual reducen la tolerancia al fracaso de los niños, su capacidad autocontrolarse y prever las consecuencias de lo que hacen, etc.

En otras palabras, los privan de una serie de destrezas sin las cuales pasarán muy mal el resto de sus vidas, y harán sufrir a todos aquellos que los rodeen. Muchas veces, los adultos que crían niños tiranos, fueron maltratados por sus propios padres y suponen que ellos educarán mejor a sus hijos, haciendo exactamente lo contrario. La discriminación por género se manifiesta de nuevo aquí. De acuerdo a los especialistas, la proporción de tiranos varones tienden a ser cinco veces mayor que la de niñas tiranas.

Dr. Spock y las quíntuples Anderson (1974)

A lo largo de la segunda mitad del siglo XX, un pediatra norteamericano, el doctor Benjamin Spock logró una enorme repercusión con sus textos de divulgación científica sobre la crianza no autoritaria de niños. Tal era su notoriedad, que Star Trekk, una serie de televisión, le asignó su nombre a uno de los personajes centrales. Durante la infancia de Spock, había debido colaborar en la crianza de sus cinco hermanos. Después de estudiar Medicina, se especializó en Siquiatría. A comienzos de los años ´40, apoyó la circuncisión de los varones recién nacidos, como acostumbran los judíos y musulmanes, pero medio siglo más tarde la condenó. Durante los años ´60 y ´70 participó en los movimientos de resistencia civil contra la participación de su país en la guerra de Vietnam.

Cuesta entender que los libros de Spock obtuvieran tal repercusión en tan poco tiempo, que se tradujeran de inmediato a decenas de idiomas y solo fueron segundos en venta después de la Biblia. Sin duda, existía una demanda de permisividad en la cultura de la época y los libros del pediatra llegaban en el momento más adecuado para satisfacerla y otorgarle un barniz de seriedad. Los críticos de Spock lo han presentado como el responsable de un par de generaciones carentes de normas, que por falta de estructuras mentales adecuadas, no tardan en entrar en conflictos graves con la sociedad.

Dr. Benjamin Spock y bebé con signo pacifista

Dr. Benjamin Spock y bebé con signo pacifista

Durante los años ´60, el reverendo Peale le atribuyó a Spock haber contribuido a formar una generación egoísta, carente de valores patrióticos, que se negaba a participar en la guerra de Vietnam. Como toda simplificación, es injusta e inexacta. Deja de lado tendencias que la sociedad norteamericana había incubado durante décadas. Con el tiempo, Spock revisó muchas de sus ideas iniciales sobre la crianza de niños, pero no aquellas referidas a la legitimidad de la resistencia civil.

Aunque Spock no hubiera existido, la permisividad de los adultos era una tendencia fomentada por la modernidad. Comenzó a presentarse como una actitud odiosa, retrógrada, cualquier intento de poner límites. A comienzos del siglo XXI, se han vuelto frecuentes las voces de alarma que denuncian la existencia de una cantidad creciente de niños déspotas, que desconocen límites y se convierten en el tormento de sus iguales y adultos con quienes se encuentran en contacto. Mediante quejas, berrinches o actos destructivos, llaman la atención de quienes que los rodean, para tenerlos pendientes de sus reacciones desconsideradas.

Se caracterizan por el despilfarro de todo lo que obtienen sin mayor esfuerzo, y la búsqueda de halagos y prebendas de los testigos y proveedores. No toleran frustraciones, no consiguen concentrarse demasiado tiempo en las tareas que emprenden, divagan de un tema al otro, aburriéndose pronto de todo lo emprenden.

De acuerdo a los estudios realizados en España, las víctimas más frecuentes de las agresiones suelen ser las madres. Ellas reciben patadas, empujones, golpes de puño, intentos de estrangulamiento, agresiones con armas corto punzantes, insultos verbales, etc. En la mitad de los casos, el conflicto surge como rechazo a la autoridad. En un porcentaje menor, el motivo es la exigencia de dinero. Durante el primer semestre de 2007, hubo en ese país 3500 denuncias de padres por esa causa. ¿Cuántos déspotas se están formando en este momento? Quizás ninguno de ellos disponga del poder que tuvieron Calígula y Heliogábalo, pero es alarmante pensar en que son cientos de miles.

Benjamin Spock y Martin Luther King en marcha contra la guerra de Vietnam

Benjamin Spock y Martin Luther King en marcha contra la guerra de Vietnam

Hoy los niños deciden gran parte de los alimentos que consumen, la marca de las ropas que usan, los programas de televisión que observan. Ellos son el objetivo fundamental de los publicistas, que los bombardean con ofertas engañosas. Se les inculca la urgencia de parecerse a otros niños de su edad (modelos cuidadosamente acondicionados para ocupar el espacio de los medios masivos), para no quedar aislados. Aunque aparentemente libres de restricciones familiares, quedan sometidos a las tendencias de la mayoría, programadas por la industria cultural. Quedar libre de imposiciones del grupo de origen, solo habría servido para aumentar la sumisión a las autoridades (encubiertas) de la sociedad.

Si tienes un niño pequeño que hace lo que quiere, que piensa que todos a su alrededor son unos satélites, que a los dos años no ayuda a recoger los juguetes, que jamás se pone en el lugar del otro, aprende que la vida es así y la madre es una bayeta que sirve para ir detrás de él. Si eso no se frena, cuando tiene 16 o 17 años se desborda; exige mucho dinero y cuando un día la madre dice no, no lo tolera. Lleva 17 años oyendo que sí a todo. ¿Cómo que no? Dice, Entonces la empuja contra la pared, le tira la comida a la cara, la amenaza. (Javier Urra: El pequeño dictador).

Acerca de oscar garaycochea

Dramaturgo, guionista de cine, libretista de TV, docente especializado en dramaturgia audiovisual, blogger empecinado en aprovechar lo que le queda de vida en comunicarse.
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3 respuestas a NIÑOS DÉSPOTAS: HIJOS NO RECONOCIDOS DEL DR. SPOCK

  1. aly dijo:

    Me quedé pensando si en verdad tu consideras que los «niños spock» se conviertieron en despotas. El sistema norteamericano de linea escencialmente «skinereano» nombró a Spock como «permisivo» término que esta lejos de ser cierto. Desde mi punto de vista, la psique humana es mas que la suma de sus partes y que las sociedades se hayan tornado insensibles, individualistas y egoistas no es el resultado de una educacion basada en el amor y aceptación sino mas bien es el resultado de una educacion reactiva al modelamiento perfeccionista de lo que el ser humano debe ser.
    Si los padres actuales estan criando hijos con sindrome de emperadores no es por otra cosa que por la falta de valores espirituales y lineamientos realistas y esto es el resultado de una educacion basada en el deber ser acorde con un modelo lineal de orden mecanisista.

  2. A los niños se les debe dejar tranquilos para que descubran el mundo en el que viven, pero no se les debe dejar a la deriva y sin limitaciones.. El que existan limites y consecuencias si los rebasan no les dañará, Sino que los introduce en un mundo más allá de sus juegos, en el que la voluntad de actuar está restringida por el bien de otros… Creo que después de vivir en un mundo donde los padres no podían dar muestras de amor a sus hijos sin auto considerarse débiles, y pasar a otro en el que la idea de disfrutar de sus hijos sin la rigidez de antaño, perdieron el norte y extremaron en sus sin esfuerzos por temor a regresar a su antigua frialdad. Pero no se midieron a si mismos… Creo que es cierto que hoy la sociedad pretende decir al individuo como ser, con el único fin de tener compradores standar que abaraten costos de producción y lanzan al mercado su modas, tendencias y productos a doc; uniendo sus esfuerzos a de los gobiernos que no quieren lidiar con ciudadanos de libre pensamiento. Es ridículo, pero creo que no estamos en condiciones de decir que somos libres…. Porque a la hora de que se den cuenta de que somos a la antigua y castigamos a nuestros hijos para que comprenda su error, nos tacharan de indolentes y faltos de amor.

  3. Felipa Mera dijo:

    PONER LÍMITES A LOS NIÑOS Y ADOLESCENTES SON UNA NECESIDAD SALUDABLE YA QUE ELLOS SE SIENTEN CONTENIDOS POR SUS RAÍCES Y REFERENTES QUE SON SUS PADRES. A PARTIR DE LOS 20/22 AÑOS YA LOS PADRES HAN HECHO SU TRABAJO DE EDUCAR Y ORIENTAR Y LOS HIJOS ESTÁN EN CONDICIONES DE MANEJARSE POR SÍ MISMOS.

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